martes, 29 de marzo de 2011

Tu Padre quiere correr hacia ti


La forma de cómo Dios nos ama siempre sobrepasara lo que nosotros pensamos o creemos que nos puede amar. Y es que lo que pasa es que nosotros juzgamos el amor, según nuestros propios criterios, según nuestra naturaleza humana, sin percatarnos de que la naturaleza de Dios no es humana, sino una naturaleza divina.

En muchas ocasiones nos hemos sentido tan mal por haber hechos cosas que no teníamos que hacer, por haber confiado en nuestra propia prudencia, antes que en lo que Dios quería para nosotros. Y es que pasa que en muchas ocasiones nosotros creemos que estamos haciendo lo correcto basados en nuestros propios criterios, sin darnos cuenta que los criterios perfectos de Dios son otros para nuestra vida.

Al leer la ya famosa historia del hijo prodigo, no puedo evitar reconocer que Dios me ama aun más de lo que yo mismo creo que merezco y de formas que me costaría un mundo explicarlas.

Ayer mientras escuchaba una muy buena predicación, reflexionaba sobre esto:

“Volveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él. Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores”. Entonces regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos”.

Lucas 15: 18-20 (Traducción en lenguaje actual)

No puedo evitar comparar esta lectura de la Biblia con episodios de mi vida o quizá hasta de la tuya, en donde por un momento nos hemos menospreciado por nuestros errores, creyendo que no merecemos ser hijos de Dios.

¿Cuántas veces has fallado y te has sentido indigno de llamarte su hijo?, personalmente tengo presentes muchos episodios de mi vida en los cuales me he sentido tan mal por mis mismas fallas que he llegado a pensar que Dios no se merece que sea su hijo o que simplemente no me merezco todo lo que El hace por mí.

En ocasiones he querido dejar todo, alejarme de Dios, porque un ser como yo, con tantos errores y defectos no puede estar delante de un Padre Perfecto.

Pero desde la perspectiva de Dios todo cambia, Dios no piensa de nosotros, como nosotros pensamos de nosotros mismos. El tiene un amor tan grande que nos costaría más de toda la vida para lograr entenderlo, porque su amor sobrepasa todo lo que nosotros podamos pensar o creer.

El hijo prodigo es un figura de muchos de nosotros, que vamos por la vida haciendo lo que creemos que queremos, pero que al final la factura es tan costosa que no queda otro remedio que regresar a casa de nuestro Padre Celestial.

Pero a veces nos cuestan tanto regresar, porque creemos que Dios no nos aceptara mas, que El no volverá a ser el mismo con nosotros o que quizá hasta este enojado por nuestros errores conscientes.

Pero Dios jamás va actuar movido por sentimientos de enojo hacia nosotros, ni mucho menos despreciara a un corazón contrito y humillado.

Me encanta la frase de este episodio de la Biblia que dice: “Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos”. (Lucas 15:20 Traducción en lenguaje actual)

Y es que eso es lo que hace Dios con nosotros, El al ver que venimos hacia El, corre a nuestro encuentro LLENO DE AMOR y te recibe con abrazos y besos, porque eres su hijo amado, porque te ama con un amor que es eterno y porque cada día se paraba a la puerta a esperar que regresaras.

Hoy Dios quiere que sepas que no tiene nada en contra de ti, que no hay nada que te pueda acusar, que puedes venir a Él, porque cuando El vea que vienes correrá a ti a abrazarte lleno de amor, porque así es Dios, porque así es su naturaleza divina, porque su amor es incomparable.

Pueda que los últimos días te has sentido mal, has pensado en alejarte de Dios o que quizá no seguirás luchando porque tu fallos son demasiados recurrentes, mas sin embargo Dios está con los brazos abiertos esperándote, porque quiere restaurarte, quiere devolverte al puesto que mereces y del cual nunca has perdido, porque para El siempre has sido hijo suyo.

¿Por qué no vas hoy delante de tu Padre?, estoy seguro que cuando El te vea venir, saldrá a tu encuentro, te dará un fuerte abrazo, te dará un beso de padre amoroso y te hará saber que siempre has contado para El y que no importando tus errores, El te quiere devolver al puesto que te mereces.

Termino con esta frase que no deja de ministrarme:

“Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor...

sábado, 26 de marzo de 2011

El Aguila, el Cuervo y el Cordero


Lanzándose desde una cima, un águila arrebató a un corderito.

La vio un cuervo y tratando de imitar al águila, se lanzó sobre un carnero, pero con tan mal conocimiento en el arte que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo al máximo sus alas no logró soltarse.

Viendo el pastor lo que sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se lo llevó a sus niños.

Le preguntaron sus hijos acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo: "Para mí, sólo es un cuervo; pero él, se cree águila".

Moraleja: Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.

Fábula de Esopo
Fuente: www.edyd.com

¿Cuántos de nosotros pudiésemos estar desperdiciando nuestros esfuerzos y aún nuestra vida misma queriendo ser lo que no somos?

Tal vez nos hallamos empecinados en agradar a algún ser querido o hacer méritos en la empresa en la que laboramos... sin embargo, la mejor contribución que podemos hacer a nuestra comunidad es precisamente "encajar" de la manera en que Dios nos hizo para hacerlo.

No pretendamos "meter" como infantes inexpertos una figura cuadrada en un molde de estrella.

Seamos fieles a nosotros mismos y veremos cómo el Señor nos puede llevar a hacer aportes significativos y duraderos a quienes nos rodean. Adelante y que el Señor les bendiga.

Raúl Irigoyen

Tenemos dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado. Si el don de alguien es el de profecía, que lo use en proporción con su fe.
Romanos 12:6.

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos. 1 Corintios 12:4-6.

miércoles, 23 de marzo de 2011

¿COMO MANTENER LA FE EN MEDIO DE LA TORMENTA?


Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar, una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, Sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe?

Mt. 8.23-26

Uno se pone a pensar: si a los hombres y mujeres que estuvieron con Jesús, que caminaron con El, que escucharon sus palabras en la forma original y que se admiraban cuando hacia milagros, con frecuencia Jesús, como en el versículo anterior, les llamaba “hombres de poca fe”, ¿qué podríamos esperar que nos dijera a los hombres y mujeres del S-XXI? Pues déjame decirte que nosotros los creyentes de este siglo, hemos creído sin ver – por fe, y este factor es precisamente lo que marca la diferencia; Dios nos ha llamado a creer – a tener fe – y a vivir por fe; por fe somos Hijos de Dios, ricos en amor y buenas obras, sanos y prosperamos como prospera nuestra alma.

Meditando en estas palabras de Jesús, quisiera encontrar el significado profundo que podrían tener esas palabras en nuestros días y estoy segura que lo que Jesús hubiera esperado que sus discípulos hicieran es - tomar acción – en primer lugar, dejarlo descansar y en 2º. Haber ordenado a los vientos y a la tempestad que se calmara; cuando uno sigue a un líder, lo que hace es esencialmente –imitar, homologar- a ese líder y Jesús era y continua siendo, precisamente eso, el Líder, Maestro y Guía, Señor y Salvador y seria lógico que esperara que sus discípulos hicieran lo que le veían hacer a El.

Y es que - Fe – Significa: Confianza – Creer – Obediencia y Seguridad. Todos estos son los componentes de la fe y si falla alguno, falla la fe; es como una cadena, si se rompe un eslabón, ya la cadena no sirve, hay que volverla a pegar y repararla; nosotros hemos dado ese primer paso de creer, pero necesitamos mas, como por ejemplo – ¿cómo – mantener la fe, aun medio de la tormenta, en medio de la crisis, en medio del problema, de la enfermedad, de la decepción, de la traición, de la incertidumbre, de la duda? De esto se trata este Devocional.

Lo primero que necesitamos reconocer es la fe, al igual que Dios y su palabra, tienen en común un enemigo que no pudiendo atacar a Dios en forma directa, ataca a sus hijos, a los creyentes y a los convertidos en Cristo y no necesito decirles quien es nuestro enemigo, porque ustedes ya lo saben, pero si, como y donde actúa, de manera que conociendo sus estrategias y ataques, podamos combatirlo con nuestra espada de dos filos que es la Verdad.

El enemigo, padre de mentira y de engaño, esta siempre atento y listo para atacar, tentar, confundir y destruir y el terreno donde ataca – es la mente – Si amados, la mente es un verdadero campo de batalla, donde el esta luchando por conservar y recuperar ese terreno que antes le pertenecía, pero que ahora es de nuestro Señor y la forma en que lo hace, es a través de tus pensamientos, sentimientos y voluntad, así que de ahora en adelante, es nuestro deber observar estas funciones de nuestro ser, para poder discernir lo que viene de Dios (esta de acuerdo con Su palabra) y lo que viene del enemigo o de nosotros mismos (el ego) y comenzar a identificar sus trampas y ataques, así como la forma en que vamos a defendernos.

1. Creer más la mentira que La Verdad. Cuando “aceptamos” algo, estamos creyendo y simbólicamente estamos “comiendo” ese fruto prohibido que nos va a intoxicar y contaminar nuestra mente; ejemplos: creer que no eres hijo de Dios, que lo que has hecho es tan grave que Dios no te va a perdonar, que Dios no te ama, que no puedes o no eres capaz, que no te dará lo que le pides, etc. Cuando aceptas la mentira, el enemigo deja en tu mente la semilla de la duda y del desamor y puede apartarte del camino. Solución: Busca la Palabra De Dios, siempre hay consuelo y solución para todas las situaciones, ora, clama a Dios y El, te responderá; desecha la mentira y acoge en tu mente y tu corazón, La Verdad; Jesús dijo: Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

2. Temor – Miedo. Esta es un arma muy eficaz del enemigo y con ella puede literalmente paralizarte; hacerte desistir, desanimarte y hacerte abandonar el propósito que Dios puso en tu corazón; en el camino de la fe, al igual que en los caminos de la vida, hay que evaluar, analizar y tomar riesgos, el temor no es nada, no es de Dios y lo único que hace es ponerle freno a tus sueños y a los sueños de Dios. Solución: El amor. Sí, el amor, por increíble que parezca el amor todo lo puede, Dios es amor y nosotros permanecemos en Su amor y lo más importante, el perfecto amor echa fuera todo temor. (1ª. De Juan 4:18) Y el amor te ayuda a perdonar, porque el amor cubre todas las faltas, por amor Dios envió a su Hijo y Cristo murió por nosotros y su amor ha sido derramado en nuestros corazones y ese amor es el que nos perdona, nos sana, nos restaura, nos consuela y nos anima cada día.

3. Pereza – Inconstancia. Muchas personas nunca alcanzan a concretar ningún proyecto sencillamente porque no perseveran, no son constantes, se rinden ante los primeros obstáculos, abandonan ante las primeras criticas, cambian todos los días de parecer o simplemente nunca terminan lo que comienzan o siempre están culpando a otros por sus fracasos, sean personas, situaciones, familia, amigos y circunstancias.

Si tu quieres ser un hombre o mujer de fe, debes entrenarte diariamente, de la misma forma que un atleta que quiere ganar una carrera, todos los días corre un poquito, va al gimnasio y cuida su cuerpo, así nosotros, si queremos crecer en fe, debemos diariamente esforzarnos, creer, dar pasos de fe y ejercitarnos en el amor, la justicia y la paz. Solución:

Uno de los secretos de las personas de éxito es ese: La perseverancia, y la constancia, se vuelven tercos, no aceptan el fracaso y no descansan hasta lograr el éxito; nuestro Padre Celestial también aun trabaja y no descansa, su Objetivo es nuestra salvación y su meta es que todos lleguemos al conocimiento de Dios y a la altura de su Hijo Jesucristo; de El aprendemos que lo que comienza lo termina. Cómo lograrlo? Puestos los ojos en Jesús, autor y consumador de la fe. (Hebreos 12:2), pero nuestra atención y concentración tiene demasiados enemigos externos que nos roban nuestra atención, (las situaciones, los problemas, las circunstancias, etc.) y debemos aprender a fijar, a mantener nuestra atención, a centrarnos en nuestro objetivo (Jesús) sujetando toda nuestra vida a El.

4. Apatía. Es un arma del enemigo, se identifica con el desgano, la desmotivación, la fatiga, la inactividad, la inercia, la falta de entusiasmo, la depresión, la tristeza, el aburrimiento y cuando permitimos que la apatía gane terreno, empezamos a decaer en nuestra fe y por ende en nuestra vida espiritual. Solución: La acción. Corre al miedo y son las ruedas de nuestros sueños, contrario al miedo que son los frenos; la acción derrota la pereza y la inconstancia y - es lo único que produce resultados - por lo tanto, nos lleva a ser responsables por nuestros actos y por las consecuencias de nuestros actos. Hay que pensar y evaluar antes de hablar o de actuar y medir el riesgo, antes de tomar una decisión importante. Si trabajas te pagan, si siembras cosechas, si estudias aprendes, todo lo que hacemos tiene unas consecuencias y todo lo que ates en la tierra, será atado en el cielo y lo que desates en la tierra, será desatado en el cielo.

5. Desprotección. Cuando nuestros sentimientos son afectados por lo que oímos, vemos o las circunstancias y otros factores externos, entonces nos identificamos con la situación y perdemos de vista nuestro objetivo y es como si anduviéramos sin protección, las palabras nos hieren, los hechos nos ofenden y dañamos nuestra capacidad de observar y analizar neutralmente.

Solución: Cuidar y fortalecer nuestro hombre interior, vistiéndonos con la armadura de Dios, para que podamos estar firmes frente a las asechanzas del enemigo.

(Por favor Leer Efesios 6:10-20)

La Armadura de Dios.

Autora: Hefzi-ba Palomino

domingo, 20 de marzo de 2011

El Matrimonio no es un Ring de Boxeo...


En una reunión de esposas sube al estrado una francesa y cuenta su historia:

"Una vez yo llegue a casa y le dije a mi esposo: Yo vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver a cocinar....

El primer día no vi nada, el segundo día no vi nada, el tercer día lo vi cocinando y desde ese día es el quien se encarga de la comida." "Bravo, hurra", gritaban y aplaudían las mujeres.....

Le toca el turno a una Americana que cuenta su historia: "Una vez yo llegue a casa y le dije a mi esposo: Yo vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver a lavar ropa.... El primer día no vi nada, el segundo día no vi nada, el tercer día lo vi en la lavandería y desde ese día es el quien se encarga de lavar su ropa y la mía." "Bravo!, hurra!", gritaban y aplaudían las mujeres.....

Le toca el turno a una Mexicana que cuenta su historia: "Una vez yo llegue a casa y le dije a mi esposo: Yo vengo muy cansada del trabajo y a partir de hoy no voy a volver ni a cocinar ni a lavar ropa.... El primer día no vi nada, el segundo día no vi nada, el tercer día ya veía un poquito por el ojo izquierdo....."

Es muy jocosa la anécdota, pero en medio de las risas que puedan producir, se ve los dos extremos que han proliferado...un movimiento feminista y un típico espíritu machista. La Biblia no presenta ninguno de los dos, sino un modelo sano y edificante.

El modelo de una pareja colocada en el Eden para mutuamente complementarse. El matrimonio no es un Ring de boxeo para ver cuál puede más, sino una mesa de diálogo y un campo de equipo. Hagamos de nuestros matrimonio verdaderos equipos mutuos de crecimiento y proyección.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada. En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido. Efesios 5:22-25

jueves, 17 de marzo de 2011

Bueno, Fiel y Entregado Pero…..


Muchas personas creen que simplemente basta ser buenos, agradables, carismáticos con buenas relaciones y exitosos en diferentes areas de la vida pero sus finanzas estan por el suelo..

El manejo de las finanzas personales son determinantes en las otras áreas de la vida.

Como usted maneja sus finanzas determinará la felicidad de su famlia.

Este estudio muestra la triste historia de un hombre bueno y fiel a Dios pero que dejó en bancarrota a su familia por no cuidar sus finanzas,

Más allá de lo básico esta lo profundo.

  • Más allá de lo que nuestros ojos ven, está la raíz. Muchas veces no miramos la raíz sino que nos entretenemos en los frutos. La vida con problemas económicos, sólo revela que algo interno no ha sido corregido.
  • La pérdida de un principio puede afectar la ejecución de otros principios. La vida es regida por principios y la vida económica está por lo tanto regidas por principios bíblicos.
  • La vida humana es una cadena de factores que no se pueden aislar. Muchos quieren aislar la vida económica de la vida espiritual, pero las dos están íntimamente ligadas.

La Biblia nos habla del caso de una mujer, cuyo esposo era un buen siervo de Dios, fiel, entregado, dedicado a servir a Dios pero….Endeudado.

Veamos el pasaje:
“La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo:—Mi esposo, su servidor, ha muerto, y usted sabe que él era fiel
 al Señor. Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos. —¿Y qué puedo hacer por ti? —le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa?—Su servidora no tiene nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite. Eliseo le ordenó:
—Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte. En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego se encerró con sus hijos y empezó a llenar las vasijas que ellos le pasaban. Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él respondió: «Ya no hay.» En ese momento se acabó el aceite. La mujer fue y se lo contó al hombre de Dios, quien le mandó: «Ahora ve a vender el aceite, y paga tus deudas. Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos”. 2 Reyes 4:1-7

Cómo manejamos las finanzas y el tiempo determinan muchos factores en nuestra vida interna.

Hay un mundo interior que nadie ve, pero que se puede determinar por la forma que manejamos algunas cosas externa y dan indicativos claves en la vida de una persona, es la manera como administra su tiempo y su dinero.
Pablo dice en la iglesia de Efeso:

” Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor”.

Áreas en que se palpa el grado de sabiduría de una persona:

  • Relación con Dios.
  • Consejo.
  • Tiempo.
  • Dinero.

La Biblia muestra un caso muy significativo para ilustrar este tema.

Rescatando detalles que determinan factores randes:

La Mujer del Problema era la esposa de un siervo: “La viuda de un miembro de la comunidad de los profetas le suplicó a Eliseo”.

Suplicó: Llorar, gemir, clamar en desespero. Muchas esposas de siervos están llorando por dentro.
No tienen a quién ir, buscan un Eliseo. Sus problemas son muy grandes. Cuantas esposas de ministros quisieran expresar sus dolores pero lo callan.

El esposo de esta mujer fue un siervo de Eliseo. “Mi esposo, su servidor”.

Este hombre fue muy importante, estaba al lado de un líder muy influyente, conocía la Palabra de Dios, había visto el poder de Dios en acción y contempló la misericordia de Dios muy cerca de si. El peligro es movernos cerca del poder de Dios sin dejar que ese poder nos toque en la vida práctica.

El esposo de esta mujer era Fiel a Dios. “ y usted sabe que él era fiel al Señor”.

Reverente, temeroso, constante. Fidelidad necesita proyectarse más alla de simplemente demostrar que amamos lo que hacemos, sino que amamos a aquellos con quienes vivimos.

El esposo de esta mujer murió,

Sabemos que la pérdida de un ser querido es algo muy doloroso, pero el dolor aumenta cuando quién muere es el sustento o Proveedor principal de la familia. Hay dolores que son intensos pero que con el tiempo se atenúan pero hay dolores que con el tiempo se intensifican por que llegan mezclados con una estela de consecuencias que pudieron prevenirse y no se hicieron.

Este siervo de Dios era:

BUENO, JUSTO, FIEL Y ENTREGADO PERO………

ENDEUDADO.

Vivimos En una cultura donde las deudas forman parte regular de vida y hemos sido enseñados directa o indirectamente a desenvolvernos en esa esfera ignorando principios vitales que nos podrían liberar de dolores y quebrantos tanto personales, como familiares.

Veamos por un momento los elementos que pueden rodear una vida infectada por las deudas:

LA DEUDA NO SOLO ME ESCLAVIZA A MI EN VIDA, SINO A MI CONYUGE LUEGO DE MI MUERTE.

“ Mi esposo ha muerto”.

Estoy llamado a ser una bendición en vida y una prolongación de esa bendición.
En mi muerte, jamás una maldición. Un factor determinante en la vida de toda mujer es búsqueda de su seguridad. No de riqueza, pero si de seguridad. No soy una isla, soy un continente, lo que no arreglo dentro de mi tarde o temprano afectará a quienes me rodean.

LA DEUDA ESCLAVIZA A MIS HIJOS.

“Ahora resulta que el hombre con quien estamos endeudados ha venido para llevarse a mis dos hijos como esclavos”.

Costumbre de ese tiempo con la deudas.
Al morir el esposo, la próxima fuente humana de provisión sería sus hijos, pero… Al ellos convertirse en esclavos por la deuda de su padre, esta mujer quedaría sin sustento.

El Problema que el esposo le dejo fue Cuádruple :

  1. Familiar (Ese esposo murió),
  2. Económico (La familia quedó con deudas),
  3. Social (Sus hijos serían esclavos) y
  4. Ministerial (Una mancha en su ministerio que afectaría a sus hijos).

¿Qué estamos dejando a los hijos?

Hay tres cosas que podemos dejarles:

1. Souvenir.

Muchos luchan y se desesperan en la vida solo por dejar bonitos recuerdos, pero los recuerdos no alimentan. Muchos ministros han dejando para su familia hermosos Recuerdos de lo que Dios hizo a través de ellos o en ellos.

2. Trofeos.

Otros trabajan hasta el cansancio, sacrificando a su familia para dejar trofeos. Sus diplomas, sus placas, sus reconocimientos, edificios, ministerios, programas etc… pero eso no alimenta ni sustenta a mi familia.

3. Herencia.

La herencia es lo más preciado. Cuando se habla de herencia acá no se esta hablando de una buena cuenta en el banco, aunque si se puede sería una bendición, pero por lo menos, lo mínimo que yo podría hacer es dejarles la herencia de una vida libre de deudas.

LA DEUDA CONVIERTE A MI FAMILIA EN OBJETO DE COMPASIÓN Y CARGA PARA OTROS.

“ y Eliseo le dijo: Qué puedo yo hacer por ti”.

  • Dios no nos ha llamado a levantar una familia que sólo inspire compasión, sino una familia que sea fuente de compasión. Cuando somos fuentes encontramos propósitos grande y hermosos, cuando somos objeto perdemos el propósito.
  • Dios le dijo a Abraham..” Te bendeciré (Objeto) y tú serás de bendición (Fuente) para las familias de la tierra.
  • Es muy triste encontrar aún familias cristianas o aún de ministros que solo inspiran compasión y además han llegado a ser una carga para otros.

LA DEUDA TERMINA DEJANDO A LA FAMILIA SIN NADA.

“le preguntó Eliseo—. Dime, ¿qué tienes en casa?—Su servidora no tiene nada en casa —le respondió—, excepto un poco de aceite.

  • En términos modernos diríamos que la familia ya había sido embargada. Camas, mesas, sillas, TV, había sido ya recogido por los acreedores. Quizás las esposa y los hijos ya estaban durmiendo en el piso.
  • Nada, es nada. Excepto un poco de aceite.
  • La Biblia en el libro de proverbios habla claramente de la vida de quienes se convierten en fiadores.

LA DEUDA EXPONE A LA FAMILIA A LA DEPENDENCIA DE GENTE EXTERNA A LA FAMILIA.

Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas. Luego entra en la
casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas
aparte.

  • Esta mujer tuvo que depender de los vecinos para poder ver lo que más tarde sucedería.
  • La Biblia dice en Deuteronomio: “Tu prestarás, pero no pedirás prestado”.
  • Nunca podemos olvidar que siempre, aun cuando tengamos un buen trabajo tenemos que depender de Dios, pero tener que depender aún de gente extraña es doloroso, cuando eso sucede a consecuencia de una mala administración de nuestros fondos.

Sin embargo alguien podría decir, Bueno si es verdad, yo no he administrado bien, pero aún en medio de mis deudas yo he podido ver la provisión de Dios y aún milagros de Dios. Muy bien, pero acá esta la próxima:

LA DEUDA ME LIMITA A VER MILAGROS POR COMPASIÓN Y NO POR GLORIFICACIÓN.

En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego se encerró con sus hijos y empezó a llenar las
vasijas que ellos le pasaban. Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le
pasara otra más, y él respondió: «Ya no hay.» En ese momento se acabó el aceite.

  • Esta mujer vió un milagro en medio de su necesidad.
  • Pero: Necesitamos entender esto: Hay dos tipos de milagros. Milagros por Compasión y Milagros por Glorificación.

Milagro por Compasión: es el que sucede para liberarme de mis angustias y dolores a consecuencia de mis malas decisiones, y Dios en su misericordia y compasión nunca nos deja, pero el milagro por compasión cesa cuando ya la necesidad esta cubierta.
Milagro por Glorificación: es el que sucede, primero para Glorificar a Dios y segundo para glorificar a los hijos de Dios.

Entendamos los que es Gloria: Gloria es calidad, excelencia, Peso, Valor. Los milagros por glorificación exaltan la calidad de Dios pero terminan exaltando la calidad de los hijos de Dios. Estos milagros continúan, como lo veremos más adelante. Los milagros por glorificación son una cadena continua de eventos que siguen el uno del otro y no vienen porque estoy en constante angustia y desvelo, no vienen luego tanto dolor y desesperación sino que suceden cada día. Ejemplo: El mana en el desierto. La provisión de ropa calzado en el desierto, etc.

¡Qué tu familia no sea de los ven milagros por Compasión, sino por Glorificación!.
Hay gente que sigue caminos errados, porque simplemente vieron un milagro por compasión en un momento de dificultad y en la próxima oportunidad se lanzan en carreras locas esperado que Dios les haga el milagro. Un milagro por glorificación es el que determina una vida de calidad por vivir en los principios de Dios.

ENTONCES….¿QUÉ PUEDO HACER?

¿CÓMO HAGO PARA SALIR DE ESTA CONDICIÓN?

¿CÓMO SALIR DE UNA SITUACIÓN DE COMPASIÓN A LA GLORIFICACIÓN.

PARE YA LAS DEUDAS:

No siga viviendo en ese ambiente. Decida hoy mismo no endeudarse más. Renuncie a todo lo que te puede endeudar más, Luego de esa decisión usted verá Milagros por glorificación.

SALGA DE LAS DEUDAS QUE YA TIENE Y PARA ESO COMIENCE CON LO QUE YA TIENE:

“Tu sierva no tiene sino una vasija de aceite”. Algo tienes, quizás no tienes mucho, pero algo tienes y recuerda que Dios va usar lo poco que tienes, recuerda al niño con sus dos panes y peces. No necesitas mucho, sólo querer salir.
Y poner lo poco en las manos de Dios.

NO ESPERE QUE DIOS LO HAGA TODO…HAZ TU PARTE:

Sal y pide a tus vecinos que te presten sus vasijas; consigue todas las que puedas.
Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta. Echa aceite en todas las vasijas y, a medida que las llenes, ponlas aparte”.
Nunca saldremos de ese ambiente si sólo esperamos que Dios haga milagros, pero no hacemos nuestra parte. Recordemos que Dios hará lo que yo no puedo, pero él jamás hará lo que yo puedo hacer.

OBEDEZCA LOS PRINCIPIOS DE DIOS:

“En seguida la mujer dejó a Eliseo y se fue. Luego se encerró con sus hijos y empezó a llenar las vasijas que ellos le pasaban. Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él respondió: «Ya no hay”.

  • Esta mujer obedeció. Aunque no entendió todo, aunque el profeta no le dio detalles, ella obedeció.
  • Dios no siempre nos da detalles ni nos explica su plan, pero da instrucciones y lo que vale es cuanto obedezco. La Palabra de Dios tiene muchísima instrucción sobre las finanzas y necesito comenzar a vivir no según lo que el mundo dice, sino según lo que la Palabra de Dios dice.
  • Viva en los principios de Dios.

LA PROVISIÓN SOBRENATURAL LLEGA HASTA DONDE LLEGA MI PROACTIVIDAD.
“Cuando ya todas estuvieron llenas, ella le pidió a uno de sus hijos que le pasara otra más, y él
respondió: «Ya no hay.» En ese momento se acabó el aceite”.

  • Nunca olvidemos que hay un límite para todo en la vida.
  • Aún la manera como Dios opera tiene un límite.
  • Yo me detengo, Dios se detiene. Yo camino, él camina.
  • Hechos 12. El ángel limitó su acción en la cárcel donde estaba Pedro hasta que el se vistiera, se pusiera sus sandalias y lo siguiera.

COMIENCE A SER MÁS RESPONSABLE.

La mujer fue y se lo contó al hombre de Dios, quien le mandó: «Ahora ve a vender el aceite, y paga tus
Deudas.

  • Ahora que el milagro sucedió y el aceite se multiplicó no espere que Dios se lo venda. Salga a vender. Toda la familia tuvo que trabajar intensamente para poder ver el milagro. El trabajo que el esposo debía de haber hecho a lo largo de los años lo tuvo que hacer la familia en pocos días. Muchos quieren ver milagros financieros sin botar una sola gota de sudor.
  • El aceite era un producto muy esencial: El aceite se podía vender fácilmente porque se usaba para cuatro cosas primordialmente: Como alimento, para alumbrar la casa, para ungir los cuerpos luego de bañarse y para ungir a los muertos. Por ello algunos creen que esta mujer guardaba el poco aceite que tenía últimas comidas o para ungir el cuerpo de sus hijos al morir o de ella.
  • Paga tus deudas. En otras palabras, no disfrutes el milagro en caprichos, se responsable. Uno encuentra gente a quien Dios les multiplica el aceite pero se olvidan de salir de las deudas.

CAMBIA TU ESTILO DE VIDA DE ACÁ EN ADELANTE.

“Con el dinero que te sobre, podrán vivir tú y tus hijos”.

  • El milagro tiene un propósito, impulsarme a hacer mi parte. Anda y vende, paga y vive de lo que queda. Dios hizo su parte ellos tienen ahora que hacer la de ellos. Sino vendes no pagas ni comes. Cuatro verbos son claves en el verso 7. Anda…Vende..Paga…y Vive.

Qué Dios te ayude a dar los pasos de tu liberación económica. Recuerda que se vive por principios y no por emociones. Este es el primer día de tu liberación económica.

Que Dios te ayude el resto del camino.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com

lunes, 14 de marzo de 2011

Mensajes de Fe - Sigue avanzando aunque nada veas


La fe Cristiana no es fácil, pero solamente en ella se encuentra la verdadera vida. En nuestra fe no adoramos un Dios hecho por manos de hombres, ni necesitamos verle con nuestros ojos para saber que Él ES. Es por ello que para aquellos que hemos decidido seguir de todo corazón a aquel que nos salvo, en ocasiones nos será difícil avanzar.

En ocasiones nos gustaría poder escucharle audiblemente o verle con nuestros propios ojos cómo garantía de que Él responderá, a lo cual debemos de recordar qué aunque nuestro Dios sea el único al que no se conoce cómo es , tenemos la certeza de que solo Él ES.

Desde el principio fue así, “Yo soy” se presento a un pueblo cómo su Dios y Redentor pero ellos tendrían que creer que aunque a Él no le podían ver, solo Él les podría liberar del yugo de faraón. Pero, este pueblo que se quedó acostumbrado a su pasado y se infectó con las costumbres de las naciones vecinas pidió al profeta Samuel a un rey al cual ellos pudieran ver , lo que les llevó a la perdición de la mano del rey Saúl. Después comenzaron a adorar dioses ajenos hechos de palo y mudos pero a los cuales podían ver, y esto les llevó al cautiverio. Aun así, Dios manifestó su misericordia enviando al Mesías que de nuevo les libertaría del yugo del pecado, pero ellos se negaron a creer en un reino que no veían.

A pesar de que a nuestro Dios no le podemos ver Él ha dado a sus hijos el Espíritu Santo cómo guía hacia su perfecta voluntad. Tal vez no le podamos ver pero Él susurra a nuestros corazones. Tal vez no le podamos palpar pero Él es poder en nosotros cuando más le necesitamos. A nuestro Dios tal vez no le veamos pero Él sana sin necesidad de flagelar nuestras rodillas.

En ocasiones nuestra fe será probada para promovernos de nivel, para recibir nueva vida e incrementar nuestra comunión con nuestro Dios. Y en el proceso tal vez exista incertidumbre o nos gustaría tener una garantía de que Él una vez más nos bendecirá, a lo cual debemos recordar que no hay mayor garantía que la Gloriosa Cruz.

El día de hoy te quiero invitar a avanzar con certeza en este camino de la fe, a que no te desvíes ni a izquierda ni derecha, no te muevas a menos de escuchar claramente la voz de Dios en ti. Créelo, Él te hablará claramente y pondrá paz en tu corazón. Mientras tanto solo sigue moviéndote hacia delante, no te tambalees y pronto serás promovido. No te salgas del camino porque todo lo que hagas fuera de la voluntad de Dios te robará vida, porque tú y yo solo encontramos vida por medio de la fe.

“Vivimos por fe, no por vista” 2 Corintios 5:7 (NVI)

Renueva tu fe el día de hoy, y haz conmigo esta oración:

“Dios Todopoderoso, hoy tengo entendimiento de que solamente por medio de la fe tengo vida. Yo te ruego que agudices mi espíritu para poder escuchar claramente tu voluntad y me ayudes a honrarte obedeciéndote. Echa fuera toda duda , temor , incertidumbre y angustia de mi corazón porque he sido lavado con la sangre de Cristo y de Él estoy revestido. Decreto que el Espíritu Santo me llevará a salvo a tu perfecta voluntad, y que en ti puedo descansar pues Tú me guardas en todo momento y mi guardián no duerme ni cabecea para protegerme de todo mal. Todo esto Padre, te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesús, Amen.”

Autor: Richy Esparza

viernes, 11 de marzo de 2011

TUYO ES EL REINO, EL PODER Y LA GLORIA


En San Juan 17 y en Mateo 6:9-13 encontramos “El Modelo de Oración” en cual nuestro Señor nos enseña como orar. Jesús no dijo, “Orad en estas palabras”; sino mas bien “Orad en esta manera”; es por lo tanto un patrón respecto a la oración.

A continuación un desglose respecto a esta oración modelo:

PADRE NUESTRO

Estas palabras describen la naturaleza y el carácter de Dios. Nos recuerda que tenemos un Padre en los cielos, no solo por creación sino porque a través de la muerte de Cristo tenemos la oportunidad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12) Es por lo tanto que podemos ir libremente a Nuestro Padre celestial sabiendo que El nos escucha.

QUE ESTAS EN LOS CIELOS

Aquí la palabra “cielo” significa presencia de Dios y la palabra “tierra” quiere decir manifestación. Dios lo llena todo y está en una posición por encima del Ser humano donde con su ciencia y sabiduría puede entender/lograr y actuar muy por encima de nuestros sentimientos y emociones.

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

El nombre de Dios es Santo y por tanto debemos santificarlo. Debemos honrar el carácter de Dios.

VENGANOS TU REINO

Dios reina en nosotros cuando Cristo vive en nosotros. Aquí estamos permitiendo a Cristo reinar en nuestro corazón, en nuestra vida. Dios siendo el Rey tiene la oportunidad de modificar, añadir, quitar lo que necesitamos.

SEA HECHA TU VOLUNTAD

El Reino de Dios comienza en nosotros cuando comenzamos a hacer su Voluntad. Seguir a Cristo es hacer la Voluntad de Dios en todo; ese es el camino que nos lleva al cielo. De igual manera cuando Jesus oraba en el Getsemaní oraba “si es posible pasa de mi esta copa, pero no como yo quiera sino como tu”. Debemos de estar dispuestos a acatar la voluntad de Dios en nuestra vida.

EL PAN NUESTRO DE CADA DIA DANOSLO HOY

Dios sabe que tenemos necesidades, pero El desea escucharlo de ti. Quiere que dependas de Él. La fuente de nuestra bendición y nuestro mayor recurso es Dios, pero tenemos que allegarnos a Él con un corazón contrito y humillado. Ve donde tu Dios con la confianza de un hijo a un Padre. ¿Tienes una necesidad física, emocional, espiritual? Ve a tu Padre en lo secreto y tu Padre que te escucha en lo secreto te recompensara en público. Amén

PERDONA NUESTRAS OFENSAS COMO NOSOTROS PERDONAMOS

Cuando oramos ese es el momento de pedirle perdón a Dios por todas las cosas en que hemos fallado, tenemos un abogado que nos perdona y nos vuelve a lavar con su sangre; siempre y cuando hayamos perdonado a los que nos han ofendido. Veras que esos deseos de venganza y destrucción salen de tu vida cuando hablas con Dios.

NO NOS DEJES CAER EN TENTACION MAS LIBRANOS DEL MAL

Fíjate que cuando viene la tentación no es tiempo de orar. El tiempo de orar es antes. En tiempo de tentación es mejor huir. Tenemos que apercibirnos en oración para no fallarle al Señor. Por eso dijo el Señor “velad y orad para que no entréis en tentación”. El mal es sinónimo del enemigo, del maligno, de sus planes, de sus estrategias y de sus correligionarios…debemos orar para ser librados en el día malo.

PORQUE TUYO ES EL REINO, EL PODER Y LA GLORIA

Como punto final a esta oración modelo, una vez más recalcamos la grandeza y el poder de nuestro Dios. En esta afirmación estamos diciendo simplemente que nada es imposible para nuestro Dios. Es una afirmación de fe.

Recuerda que la oración eficaz del justo, ¡Puede mucho!

Autora: Lucy Carmona

martes, 8 de marzo de 2011

En el Desierto Dios te hablará


“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”.
Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
En algún momento de nuestra vida hemos experimentado esos momentos en donde por alguna razón nos sentimos abandonados, en donde después de mucho tiempo nos encontramos en un desierto silencioso y hasta cierto punto desesperante.
Y es que el silencio que muchas veces Dios permite en nuestras vidas es por alguna razón en específica. Muchos de nosotros quisiéramos escuchar que es lo que Dios tiene que decirnos en esos momentos, pero hablamos tanto que se nos es difícil escucharlo.
Nos quejamos de nuestro estado, le reclamamos porque siendo nosotros sus servidores o sus hijos, estamos pasando por momentos como esos y todo ello nos lleva a que difícilmente escuchemos lo que Dios tiene que decirnos.
Dios quiere hablarte, El anhela que lo escuches, pero en muchas ocasiones estas más ocupado quejándote o afanado por las situaciones que a diario te toca vivir que te olvidas de callar delante de Dios.
Los desiertos son silenciosos, son esas clases de episodios que quisiéramos obviar, de esos momentos que no quisiéramos que existieran, porque simplemente nos desesperamos al no ver ni oír nada, y por más que caminamos, seguimos sin percibir vida alguna, ni sonido alguno.
La frase que leímos al inicio y que se encuentra en el libro de Oseas, me gusta mucho porque Dios dice: “Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón”. Oseas 2:14 (Reina-Valera 1960)
Sin duda Dios permite que lleguemos a los desiertos de la vida, porque quiere hablar a nuestro corazón y es que a veces no hay forma que lo escuchemos si no es por medio de esos desiertos.
Dios sabe lo que hace, el tiene el control de todo y si en este momento estas pasando por uno de esos desiertos silenciosos es porque Dios quería llevarte allí para hablar a tu corazón.
¿Por qué no callas por un momento y escuchas lo que Dios tiene que decirte?, deja de quejarte, deja de hablar cosas que luego te arrepentirás de haber dicho, simplemente calla, porque Dios quiere hablar a tu corazón.
Hoy te invito a que durante este día dispongas un tiempo a solas con Dios, que vayas a ese lugar en donde nadie te moleste o en donde no hallan distracciones y delante de la presencia del Señor puedas callar por un momento, para escuchar y entender lo que Dios quiere hablar a tu corazón.
Estoy seguro que Dios tiene mucho que decirte y mucho que ministrarte, simplemente calla, porque estoy seguro que Él algo tiene para ti en este día.
Y es que hay algo que jamás debes olvidar:

En los desiertos silenciosos, Dios hablara a tu corazón.

Autor: Enrique Monterroza
Para www.enriquemonterroza.com

sábado, 5 de marzo de 2011

PASO A PASO


Muchas veces la frustración viene de no ver logradas nuestras metas, pero yo te preguntaría: ¿Qué clases de metas te estás poniendo?
A veces en la vida nos ponemos metas demasiado grandes y casi imposibles de cumplir aduciendo que para Dios no hay nada imposible y es que también pueda que estemos cayendo en el error de no ser realistas y tratar de llegar a lugares que no nos corresponden.
Si bien es cierto que para Dios no hay nada imposible, tampoco podemos tomarnos de eso para ponerle a Dios peticiones que muy bien sabemos que son casi imposibles que se cumplan. Y es que a veces cometemos el error de proponernos metas demasiadas difíciles y al no ver los resultados esperados, tendemos a desanimarnos y a alejarnos poco a poco del Señor, poniendo como excusa la frase popular: “Es que Dios no me respondió”.
Personalmente pienso que nosotros debemos ser realistas con nuestras metas en la vida. Proponernos metas que consideremos que con la ayuda de Dios y nuestra voluntad de cumplirlas las vamos a lograr, de esa forma difícilmente habrá frustración en nuestra vida, pues si vamos PASO A PASO podemos avanzar más.
El problema radica en que muchas veces no queremos dar esos pasos pequeños, sino que queremos salir corriendo desde el principio. Queremos correr para alcanzar nuestras metas y al ir corriendo demasiado rápido corremos el peligro de tropezar y caer o también cansarnos y no lograr llegar a la meta.
Yo te recomiendo proponerte metas cortas, metas realistas que consideres que son alcanzables y cuando llegues a esas metas, entonces proponte otras mayores, pero todo se da PASO A PASO.
Hay muchas personas que dicen: “Hoy me propongo a orar una hora diaria”. Y la verdad su intención es muy buena, pero la realidad a lo mejor va ser otra, cuando después de diez minutos de estar orando ya no tenga nada que decir. Y es que a veces queremos correr, cuando en primer lugar deberíamos caminar paso a paso.
Es más realista que digas: “Hoy comenzare a orar y lo hare cinco minutos diarios”. Esas son metas que si se pueden cumplir, que después de un tiempo de practicarlas se hará un habito en ti, entonces luego puedes proponerte llegar a diez minutos, después de un buen tiempo y que consideres que puedes dar más, puede aumentar los minutos y así sucesivamente, todo PASO A PASO.
Muchos otros dicen: “A partir de este día comenzare a leer la Biblia”, y la verdad se escucha excelente la noticia, pero después de leer un par de capítulos y no entenderlos muy bien caen en el hecho de leer solo por avanzar en la lectura y no meditar en lo que realmente está leyendo. En ese caso es mejor decir: “A partir de este día, leeré un pasaje bíblico diario y meditare en el, para saber qué es lo que Dios tiene que decirme”. Se escucha diferente y te dará mejor resultado y a la vez es una meta realista.
Algunas personas quieren ir a diferentes naciones a hacer “cosas grandes” para el Señor, cuando ni siquiera le han hablado a su vecino de lo que Dios quiere y puede hacer en su vida. Y es que somos especialistas en ponernos metas gigantes, pero somos malísimos para comenzar a actuar desde lo poco.
Querido amigo, ¿Quieres decirle adiós a la frustración?, entonces comienza por ponerte metas cortas que sean alcanzables, para luego llegar a cumplir metas más difíciles. Estoy seguro que Dios en lo poco te enseñara MUCHO.
Si queremos lograr grandes cosas, tenemos que ser fieles en lo poco, para que cuando lo mucho venga Dios pueda decirnos:

“…Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.

Mateo 25:21 (Reina-Valera 1960)
Hoy te invito a comenzar a proponerte diferentes metas en tu vida. Metas realistas que como resultado darán un crecimiento espiritual y una mejor relación personal con Dios. Estoy seguro que Dios te respaldara y hará contigo cosas grandes e inimaginables.

No corras, ¡Hazlo todo Paso a Paso!

Autor: Enrique Monterroza

miércoles, 2 de marzo de 2011

ESPIRITU DE SACRIFICIO


El espíritu de sacrificio es la virtud que nos “predispone a sujetar nuestras pasiones y voluntad en aras de un bien superior” (1)

El espíritu de sacrificio nos lleva a “rigorear” al cuerpo impidiendo darle satisfacción en todo a los sentidos hasta que nos permita elevarnos hacia la sed de infinito que todos llevamos dentro. Debemos sacarnos el “lastre” que implica nuestra naturaleza caída para ponernos de pie como personas. Su objetivo es lograr el señorío del espíritu sobre sí mismo, del espíritu sobre la materia.

La vida espiritual es superior a la vida material, de ahí que debamos someter y hacer callar al cuerpo hasta que se someta y sea dócil en llevarnos a una instancia superior de vida, y no nos esté tirando siempre hacia abajo. El sacrificio es importante si nos conduce al amor al prójimo o a nuestra santificación. En sí y de sí mismo no es nada. San Pablo nos dice: “Si entrego todo lo que poseo, y si doy mi cuerpo de modo que pueda jactarme, pero no tengo amor, no tengo nada”. Lo que importa es el espíritu y el objetivo con que hacemos el sacrificio. No es lo mismo ayunar en Cuaresma porque lo manda la Iglesia, que para que nos entre el pantalón que nos gusta. No es lo mismo callarnos cuando tenemos ganas de contestar a un comentario hiriente para no generar tensiones que porque no nos importa. No es lo mismo levantarnos de noche para controlar si al bebe enfermo le subió la fiebre que hacerlo porque estábamos desvelados y nos pusimos a ver televisión.

El espíritu de sacrificio es la ley del mayor esfuerzo. El que nos lleva a elegir la mejor opción, la que dará mejores resultados aunque nos cueste más. Un ejemplo claro es la hora de levantarse de la cama. Casi todas las personas tenemos la experiencia de lo que significa dejarse llevar por la pereza y los más jóvenes de manera más viva. Si al sonar el despertador uno se levanta, va creando un hábito de vencerse que hace que después resulte más fácil hacerlo.

El sacrificio fortalece el espíritu. El saber decir y decirse a pequeños placeres (como levantarnos cuando entra alguno de mayor jerarquía y saludarlos en vez de quedarnos cómodamente tirados en el sofá, negarnos a un segundo helado, a la tercera milanesa, al décimo cigarrillo de la mañana, a comprarnos la segunda revista (que nada nos deja aunque podamos hacerlo) a la larga y aún a la corta nos fortalecerá. La persona con espíritu de sacrificio después será capaz de renunciar a algo que le guste (pero que no le conviene), como dejar de fumar, mantener el buen humor aunque tenga frío, trabajar cuando esté cansado, no contestar cuando quiera, saber detenerse en la bebida, controlar sus gastos para generar cierto ahorro que le dará seguridad a la familia, privarse de cambiar el auto en aras de una prioridad familiar o estudiar de noche para terminar los estudios que no ha finalizado. Logrará que en su accionar prime la voluntad y la racionalidad.

El espíritu de sacrificio debiera generar un estilo de vida de pequeñas pero múltiples renuncias en gustos, ataduras, compromisos por un bien superior. En cada decisión diaria a tomar siempre tendremos que elegir entre la puerta ancha y la puerta angosta. La persona con espíritu de sacrificio sabrá elegir lo que sea bueno y mejor no lo más cómodo y lo más fácil, lo que le genere menos esfuerzo.

Elegirá estudiar con el mejor alumno que sabe que le exigirá llegar temprano y siempre a horario. No lo detendrá para trasladarse de un lado al otro de la ciudad el medio de transporte si persigue un objetivo bueno como es escuchar a alguien que sabe. Cumplirá aunque llueva o truene con sus obligaciones. Dirá “sí” a visitar un enfermo, (aunque no tenga ganas y prefiera quedarse mirando el partido). Lavará todos los platos para dejar la cocina impecable antes de irse a dormir aunque esté muy cansada. Dirá “sí” también a actos espiritualmente superiores como rezar, leer el Evangelio (aunque le parezca que no le sirve). Eso finalmente creará un espacio en el corazón de la persona para que Dios more ahí. La intención de rezar al menos con jaculatorias es para el alma lo que la leña es al fuego, la mantiene viva, la hace arder, impide que se apague...Y cuando Dios mora en el corazón de una persona lo impulsa a buscar el bien ajeno y aún el propio. Quien no tenga espíritu de sacrificio será incapaz aún de hacer lo que quiera. Los vicios decidirán por él. Hará lo que tiene “ganas” pero las “ganas” no son lo mismo que la libertad. Será incapaz, por ejemplo, de ayunar, de ahorrar, de privarse de ver la novia todos los días y entonces elegirá un trabajo que se lo permita, de romper un noviazgo o una relación que sabe sin futuro, de pasar frío o calor.

El espíritu de sacrificio no es ni significa siempre solamente “aguantar”. No es sufrir un peso o llevar una carga a través de la vida como un burro de tiro. Hay cosas que no debo aguantar, y aguantarlas no implica espíritu de sacrificio, sino tal vez: debilidad, inseguridad, falta de prudencia, evitar lícitos enfrentamientos donde debo contrariar (aunque me acarreen problemas). Un padre de familia que no pueda mantener a los suyos porque tiene muchos hijos ya mayores, no es lícito ni bueno que soporte solo el peso y la carga económica sin exigirles a sus hijos que colaboren en la medida en que puedan. Esto no sería espíritu de sacrificio. Sería sobrellevar una carga indebida y desproporcionada que altera y deforma su responsabilidad de educador. El espíritu de sacrificio, para que sea virtud, siempre es en aras de un bien mayor. En ese caso acostumbrar a los hijos en capacidad de sostenerse a vivir sobre el esfuerzo desproporcionado de las espaldas de un padre no es formar en la virtud.

Decirle que sí a un hijo que quiere reunirse con sus amigos en casa (aunque me implique trabajo y un esfuerzo extra) es tener espíritu de sacrificio (sacrifico mi comodidad de estar tranquila). Pero decirle que sí a todos sus caprichos y aguantárselos es abdicar de mi responsabilidad de padre o madre. Todos deberemos sacrificarnos para lograr algo en la vida. Debemos educar enseñando a sacrificarse, a privarse, a sacar partido del tiempo y de los talentos dados, vencer nuestros defectos e incorporar virtudes. La vida cristiana exige colocar a Jesús en el centro de nuestros deseos. Esto no se puede sin sacrificio.

Muchas veces después, a través de los años le pediremos a Dios que nos quite nuestros malos hábitos, y El tal vez nos responderá: “No. Esa es responsabilidad tuya, no mía.”. Le pediremos que sane a nuestro hijo paralítico y El tal vez nos responderá:
“No. Su espíritu es sano, su cuerpo es sólo temporal.”.
Le pediremos felicidad y El tal vez nos responderá: “No. Te doy gracias, bendiciones y te muestro el camino, la felicidad depende de ti”.
Le pediremos que nos quite las tribulaciones y tal vez Él nos contestará:
“No. Ellas fortalecen tu espíritu”.
Le pediremos que nos quite el dolor físico o espiritual tan agudo que sentimos y El tal vez nos responderá: “No. El dolor te aleja de los placeres mundanos y te acerca más a Mí”.
Le pediremos que nos otorgue lo que queremos sin sufrir, y El tal vez nos contestará: “No. Yo te podaré para que seas fructífero”.
Le pediremos que salve de la muerte a nuestro ser querido y muchas veces tal vez Él nos contestará: “No. El te ligará con el cielo, la vida eterna y el mundo sobrenatural”.
Le pediremos muchas cosas para gozar de la vida y Él seguramente nos contestará:” No. Yo te daré la Vida para que puedas disfrutar de todas las cosas”...

Aprender a decir “no” a nuestras ataduras, opiniones, gustos, caprichos, para poder decir “sí” a Jesús en lo que nos pida a través de la vida y lograr el señorío propio de quienes somos, personas, creadas a imagen y semejanza de Dios.

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